12 de marzo de 2015

Instalan contenedores en la capital para reciclaje de aceite doméstico

Se colocarán 10 depósitos para recolectar 40 mil litros al año

A partir de abril cinco municipios de Montevideo contarán con contenedores para depositar aceite doméstico, que luego será transformado en biodiesel. Al disminuir la cantidad de aceite que va a parar a los desagües, este sistema pretende evitar la contaminación de unos 40 millones de litros de agua en un año.

El proyecto se enmarca dentro de un convenio celebrado entre la Intendencia de Montevideo (IMM) y Alcoholes del Uruguay (ALUR), y se suma a la propuesta ya iniciada en los departamentos de Maldonado y Canelones. Se instalarán en la etapa inicial 10 contenedores en los municipios A, B, C, CH y F (Centro, Cordón, Pocitos, Punta Carretas, Paso de la Arena, La Teja y Cerro, entre otros). Cuatro de ellos se ubicarán preferentemente en la zona de Capurro, el Prado y La Teja para tener en esa zona un plan más intensivo, dijo a El Observador el gerente de la Unidad Oleaginosos y Derivados de ALUR, Nicolás Ferrari.

La idea es llegar a recolectar un litro de aceite usado por persona por año, "siguiendo los ratios del plan piloto llevado a cabo en laEscuela Capurro", por lo que se recolectarían 40 mil litros anuales. Esto, sumado a los contenedores ya instalados en Piriápolis y en San Antonio (Canelones), permitirían una recolección de 68 mil litros de aceite cada año. De esta manera, el aceite de fritura pasará a ser el quinto elemento en importancia que utiliza la empresa para la elaboración de biodiesel.

Según se afirma en una resolución de la IMM, la inversión para esta primera etapa será de US$ 80 mil, de los que la IMM aportará unos US$ 50 mil y el resto corresponderá a ALUR, que se encargará además del mantenimiento de los depósitos y de la logística.

Se trata de contenedores inteligentes –exportados desde España– que se controlan a distancia y en los que se depositará el aceite a través de recipientes especiales, explicaron a El Observador desde la Intendencia. Estos se entregarán casa por casa a las familias interesadas. Los contribuyentes no recibirán ningún beneficio a cambio de adherir al plan. En total, en Montevideo se repartirán unas 25 mil botellas con una capacidad de 1 litro cada una, dijo Ferrari. Cada recipiente funciona como llave para abrir el contenedor y una vez depositado, la máquina entrega uno nuevo. En la primera etapa se abarcará entonces a unos 40 mil habitantes. Según explicó el gerente de la unidad de oleaginosos de ALUR, para abarcar todo Montevideo se necesitarían unos 300 contenedores.

Por cada litro de aceite –aunque también se utilizan grasas animales– se produce un litro de biodiesel, que luego se utiliza en el transporte público o en maquinaria agrícola y reduce los gases contaminantes emitidos.

Según aseguró Ferrari, esto tiene un "doble impacto" debido a que se retira un contaminante a la vez que se produce energía, teniendo en cuenta además que este tipo de combustible "reduce hasta un 80% el efecto invernadero", explicó el jerarca.

Desde ALUR se pretende avanzar hacia una segunda etapa del proyecto luego de las elecciones municipales. "Creo que en el segundo semestre de este año se pueden ir definiendo los nuevos pasos pero hay voluntad de todos los municipios", aseguró. Además existe un proyecto para distribuir estos recipientes en Ciudad de la Costa.

Planta de aceites y grasa

En un intento de avanzar en el reciclaje de residuos para transformarlos en biodiesel, ALUR presentó en la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) un proyecto para colocar una "planta de tratamiento de aceites y grasas residuales" que incluya el reciclaje de los residuos domésticos e industriales, dijo a El Observador el gerente de la Unidad de Oleaginosos.

"Todo este volumen residual (de aceite doméstico) se podría sumar a grasas que disponen las industrias y tiran al vertedero o grasas que se sacan de plantas de tratamiento de afluentes", explicó Ferrari a El Observador. La idea es poder recolectar estos desechos industriales junto con los domésticos y procesarlos en una misma planta. Eso incluiría además un tratamiento para quitar los residuos sólidos y limpiar las grasas antes de transformarlas en combustible.

Por ejemplo, dijo Ferrari, en 2014 la IMM pidió a ALUR procesar 80 toneladas de margarina, que había sacado de circulación. "La margarina tiene 85% de grasa; entonces lo que hicimos fue transformarla en biodiesel", explicó. A partir de esta experiencia se está analizando entonces la posibilidad de realizar un trabajo "integral" que involucre a los municipios, grandes generadores industriales y a los generadores domésticos para dar un tratamiento formal a esas grasas y aceites.

Según calcula ALUR, si se llegara a todos estos generadores de grasas y aceites, se recolectarían unas 300 toneladas de residuo graso por mes. Se espera la resolución de la ANII para obtener el financiamiento.